Dónde y cómo dormimos, cómo nos desplazamos, cómo invertimos nuestro tiempo, qué comemos, con quién viajamos… son algunos de los factores que definen si somos turistas o verdaderos viajeros. Una de las grandes diferencias es que mientras los viajeros son más aventureros, los turistas son más organizados y buscan una mayor comodidad. No obstante, a continuación te mostramos las principales diferencias con las que, probablemente, te sentirás identificado.
Diferencias entre turista y viajero
1. Movilización
Normalmente los turistas contratan autobuses turísticos, alquilan coches, se mueven en taxi o en metro por las ciudades que están visitando, mientras que los viajeros simplemente esperan a que alguien los pueda llevar a su destino, y si no tienen suerte, optan por caminar.
2. Alojamiento
Este factor es clave para conocer si eres un viajero o un turista. Como hemos dicho al principio, los turistas buscan una mayor comodidad, por lo que viajan con todas las reservas en los hoteles donde dormirán con antelación. Al viajero ni siquiera le preocupa dónde se hospedará. Puede que se aloje en un hostel, pero si no encuentra nada, siempre encontrará un plan B.
3. Fotografías
Turistas y viajeros, este punto os define. El turista siempre fotografía todo lo que pueda, edificios emblemáticos, monumentos… eso sí, no siempre recuerda cómo se llama o qué es cada paisaje. Además, contará con un fiel acompañante: el palo selfie. El turista siempre sale en primer plano, no importa cuál sea el fondo, él aparecerá en la foto para dejar constancia de que estuvo ahí. El viajero puede aparecer en un par de fotografías, pero su registro demostrará que lo que realmente inmortaliza son paisajes y escenarios naturales.
4. Planes
El turista no viaja sin una lista de cosas que hacer, ver y visitar. Planifica sus viajes con, al menos, dos semanas de antelación. Viaja con mapas, planos y toda la información que le haga falta para no perderse. El viajero prefiere perderse, caminar y conocer sitios según los va conociendo. Se deja llevar y hace lo que le apetece en cada momento. Eso sí, no lo verás con tantas guías, lleva lo básico.
5. Actividades
Como hemos comentado en el punto anterior, el turista se encargará de conocer los puntos de interés más populares de cada ciudad. Conocerá lo típico de cada sitio, las zonas más turísticas de cada destino. El viajero en cambio no planifica qué ver y se aleja algo más de las zonas más turísticas. Camina por callejuelas, aparece en barrios no tan conocidos, conoce a la gente del lugar y se mueve por zonas donde apenas hay turistas.
6. Equipaje
El equipaje del turista cubrirá todas y cada una de las necesidades/imprevistos que surjan a lo largo del viaje. Medicinas, ropa de todo tipo por si el tiempo cambia, tarjetas de crédito, adaptadores para enchufar sus dispositivos… no se dejarán nada porque seguramente todo hará falta en algún momento del viaje. El viajero ni siquiera se moverá con una gran maleta. Una mochila, un buen calzado y una cámara de fotos serán más que suficientes para él. No importa si el tiempo cambia o no, no llevará una gran cantidad de ropa ni preveerá una posible enfermedad.
7. Con quién viajar
Mientras que el turista buscará siempre estar acompañado por gente (ya sean amigos, familiares, etc.), al viajero no le hace falta nadie. Se las arreglará solo y sino, no tendrá ningún problema en hacer amigos en sus destinos.
8. Recuerdos
Los turistas compran lo más característico de cada lugar, algo típico del destino para que quede constancia de dónde estuvo. Sin embargo para el viajero su mejor recuerdo no será ese, sino algo que encontró por casualidad en un sitio al que llegó por casualidad que le hará recordar siempre ese momento. Algo fuera de lo común.
9. Comida
Normalmente los turistas optan por la comida rápida donde no gastar mucho dinero ni tiempo, o simplemente cuentan con el servicio de comidas y cenas del hotel en el que se alojan. Son los aventureros los que se atreven a probar la comida típica de cada lugar.
10. ¿Volveré?
Un viajero siempre querrá volver al sitio donde una vez estuvo, conocerlo mejor, seguir perdiéndose, para topar con nuevos lugares escondidos y para seguir conociendo su gente y su cultura. El turista en cambio, en pocas ocasiones volverá. Aún le quedan muchos destinos por visitar… y fotografiar.
¿Y tú? ¿Eres un turista o un viajero?